El trabajo plenario en esta anualidad de las Consejeras y Consejeros que formamos parte del Consejo Escolar del Estado se ha dividido en dos jornadas presenciales aunque la Comisión Permanente se reúne alrededor de 3 veces al mes.
En la primera se llevó a cabo en el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes en la calle Alcalá. Allí se celebró un bonito y sencillo acto donde se rindió un merecido homenaje a todos los miembros del Consejo Escolar del Estado por el 40 aniversario de dicho ente.
Un evento amenizado por un cuarteto de cuerda que ponía banda sonora a todas las intervenciones que allí se produjeron.
Además del enriquecimiento personal que produce ir a un acto de tal calibre nos obsequiaron con varias publicaciones. Una sobre los “40 años de Participación Educativa” la cual es el número 11 de la revista del Consejo Escolar del Estado y otra la “Guía de Consejos Escolares que fomentan la participación del alumnado”.
La segunda jornada se desarrolló en una antigua sede de la Universidad Complutense de Madrid, en un espacio histórico como es la primera aula escalonada que tuvo la Universidad donde se sentaron personalidades tan importantes como Unamuno o Clara Campoamor.
El Informe del Consejo Escolar del Estado nos permite a las y los profesionales de la Educación tener un documento objetivo que permita analizar y estudiar la situación de la Educación y poner, sobre la mesa, propuestas de mejora fruto del consenso y del diálogo educativo.
Un debate interesante, precisamente desarrollado el Día de la Maestra y del Maestro, donde participaron numerosos colectivos y entes vinculados con la educación.
En mi intervención puse de manifiesto dos realidades: la climatización de los centros educativos y la implantación de cocinas in situ en los mismos.
En cuanto a la climatización destaqué la necesidad de crear aulas confortables para cualquier época del año tanto con medidas de climatización activa (calefacción, aire acondicionado…) como de climatización pasiva (arbolado, cambios de puertas y ventanas, toldos…) felicitando a las AMPAs que realizan las labores de forma subsidiaria que la administraciones deben llevar a cabo.
Por otro lado destaqué que la implantación de cocinas in situ ha de ser una prioridad para dar un mejor servicio a nuestro alumnado.
Ambas propuestas fueron muy bien recibidas, sobre todo por la Federación Nacional de AMPAS.
Finalicé la intervención felicitando a los colectivos por la elaboración y aportaciones al informe así como a las y los trabajadores del Ministerio por la organización de los diferentes actos.
Otras intervenciones fueron, por ejemplo, del Sindicato de Estudiantes donde puso de manifiesto las privatizaciones en las Universidades. Los sindicatos, por su parte, dejaron claro que se deben producir mejoras económicas y profesionales para todo el conjunto docente.
Sin duda unas jornadas de trabajo estupendas para mejorar la Educación Pública en nuestro país.
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