Este cuento, grabado en Torredonjimeno (Jaén), nos muestra que los mayores tesoros no están a miles de kilómetros sino que están mucho más cerca de lo que nosotros nos pensamos: un abrazo de un amigo, un beso de un ser querido, una sonrisa o una acogedora chimenea en nuestro hogar.
Un abrazo enorme. Espero que os guste y no olvidéis viajar a tierras tosirianas porque merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario