sábado, 28 de septiembre de 2024

Guardianes de Howarts

Harry Potter, la famosa saga creada por JK Rowling, es una de las historias con más imaginación, intriga y fantasía que se haya podido escribir en las últimas décadas.

Su repercusión abarca numerosas generaciones donde han visto en sus diferentes libros y películas un espacio donde refugiarse, divertirse y en el que vivir numerosas aventuras sin moverse de casa.

Snape, Dumbledore y McGonagall
Tengo que reconocer que me uní tarde a la saga ya que, por aquel entonces, tenía el absurdo convencimiento que era una franquicia que competía con otra de la que estoy enamorado como es “El señor de los anillos”. Con el tiempo te das cuenta que no hay competición y que, como espectadores, debemos relajarnos y disfrutar de cuantos mundos se nos presenten a través bien de la lectura, bien del séptimo arte.

Los libros los devoré así como las películas ya que se acercaba el estreno cinematográfico de “Harry Potter y la Orden del Fénix”. Ahí descubrí que lejos de gustarme el protagonista me unía la afinidad a otro personaje aparentemente más secundario pero para mí fundamental, hablo de Severus Snape (esto me pasa con “El Señor de los Anillos” con Gandalf o con Vader o el general Wilhuff Tarkin en Star Wars). Es cierto que te venden que pertenece al “lado oscuro” de la magia al haber sido mortífago y al pertenecer a Slytherin pero te demuestra que, al igual que le ocurriera a Vader, existe el bien en él.

Cuando jugué al Quidditch
Pero con el paso del tiempo el podio de personajes que llegan a tu corazón se va ampliando. A la lista encabezada por Snape, interpretada por el gran Alan Rickman se unió la de Dumbledore (Michael Gambon que sustituyó a Richard Harris cuando este murió cuando faltaba un mes para el estreno de la segunda película). He de reconocer que el papel de Albus me llenó muchísimo en “Harry Potter y el Misterio del Príncipe” (a mí me mola más llamarlo “Príncipe mestizo”).

He de admitir que la lista la he ampliado con un personaje cargado de amor por su trabajo de profesora y por su alumnado  donde no duda actuar con carácter materialista. Ella es Minerva McGonagall interpretado por la reciente fallecida Maggie Smith. El destino ha querido que muriera justo un año después de que lo hiciera Michael Gambon.

Ella es el segundo personaje que aparece en la saga. Maravillosa esa primera escena donde vemos el cartel que indica que estamos en la calle Privet Drive acompañado con el vuelo de una lechuza y con los primeros acordes de esa gran obra maestra compuesta por John Williams. Los espectadores vemos como Richard Harris en su papel de Dumbledore usa el desiluminador para reducir la iluminación de la calle. A pesar de la muerte del “Que no debe ser nombrado” son tiempos difíciles. Acto seguido se escucha el maullido de un gato y contemplamos como su sombra felina se transforma en la de una mujer, ella es la profesora McGonagall.

Maggie Smith, además de esta escena, ha dejado otras maravillosas como la protagonizada con Ron en el momento del baile de la película “Harry Potter y el Cáliz de Fuego”. Pero hay dos que están en la retina de todo amante de la saga y son cuando se enfrenta a Snape en el comedor y cuando convoca el hechizo “Pletuton Locomotor” en el que le da vida a los soldados de piedra del castillo. Ambas escenas las puedes encontrar en “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, parte 2”.

Con el fallecimiento de Maggie Smith supone un punto y seguido más del camino de la inmortalidad de esta gran obra maestra la cual nos van dejando poco a poco sus protagonistas.

Obra que vuelvo a disfrutar, ahora con mis hijas donde me la piden todos los días. Es curioso como disfruto de verlas una y otra vez sin cansarme de ellas. Se dice que la infancia ve varias veces una película porque la repetición de las escenas es un medio de aprendizaje, ayuda tanto a entender cada vez más el argumento como a mejorar la relación causa-efecto además le da seguridad y los relaja como buena actividad rutinaria. Y como los adultos seguimos llevando al niño dentro hemos convertido un momentito de la noche en observar y degustar alguna de las escenas de Harry Potter.

Me despido con Snape, Dumbledore y McGonagall y los actores que le dieron vida en mi cabeza ante la partida de Maggie Smith. Sin duda, la Escuela de Howarts está mejor vigilada que nunca con los tres directores que tuvo la escuela.

Un abrazo y… “¡Lumos máxima!”.

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