Pero la lectura que saco de esta historia va más allá del hecho de encontrar a esa persona ideal ya que lo extrapolo a un trabajo, a una amistad, a la situación socioeconómica o, como ocurre en este caso, en la búsqueda del amor.
Por lo tanto, y según mi interpretación, este cuento nos dice que nada es perfecto 100% y que mientras buscamos la situación, la persona o el trabajo perfecto dejamos de valorar aquello bueno que tenemos delante de los ojos (Como decía El Principito “Lo esencial es invisible a los ojos”) impidiéndonos saborear como se merece el presente ya que tenemos la mente en un futuro “supuestamente” mejor del que tenemos.
Igualmente pienso que no debemos caer en la autocomplacencia y conformarnos con aquello que ya tenemos pero entre eso y no valorar lo que se va consiguiendo hay un gran término medio.
Espero que os guste esta historia tanto como a mí.
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