Realizamos una visita teatralizada al Cementerio de Granada

Grupo que realizó la visita nocturna teatralizada

El pasado martes 5 de agosto de 2025 llevamos a cabo una visita guiada teatralizada en el Cementerio de Granada.

Esta actividad, promovida por la Asamblea de IU Huétor Vega, tenía como objetivo principal conocer este importante enclave de nuestra ciudad.

Es una visita desde el más profundo respeto a la memoria de las personas que allí se encuentran enterradas. De hecho la empresa tiene permiso para realizar las performances en determinados mausoleos como el de los Rodríguez Acosta.

Recordamos que el Cementerio de Granada, el segundo más antiguo de España y cuya historia data en el siglo XIX, está enclavado en la Dehesa del Generalife estando integrado dentro del conjunto monumental de la Alhambra. Su extensión es de 110.000 metros cuadrados distribuidos en 19 patios.

Su creación se debe a la proliferación de una pandemia de fiebre amarilla en la ciudad. Este hecho hace que los enterramientos pasen de realizarse en el centro de la ciudad, con los malos olores que ello conllevaba, a lugares mas alejados, aislados y con mejor tránsito de aire. Pero esto tiene un gran “pero” y son las expoliaciones en los cadáveres de ahí que se instalaran alrededor de las tumbas unas rejas metálicas.

Cuando se producía un enterramiento en la ciudad el cortejo fúnebre pasaba por el Paseo de los Tristes (de ahí su nombre) y subía por la cuesta de los Chinos hasta que llegan la Mimbre, histórica taberna a los pies de la Alhambra, donde la gente tomaba un respiro. Vanesa Jurado, nuestra guía, nos contó que antiguamente se utilizaba la expresión “que te pasen por la Mimbre” para desearle el mal a alguien ya que por ahí bien pasabas por haber perdido un ser querido bien por haber fallecido.

Durante todo el recorrido se nos informó sobre determinados hechos que ocurrían cuando se enterraban a las personas fallecidas en el suelo. El más repetido y misterioso son los “fuegos fatuos”.

Los fuegos fatuos es un fenómeno natural de llamas tenues que aparece en zonas pantanosas, cementerios o bosques, causado por la combustión espontánea de gases como el metano producidos por materia orgánica en descomposición. Las leyendas a menudo lo asocian con lo paranormal, como espíritus o luces guías, pero la ciencia lo explica como un fenómeno químico de fósforo y otros gases. 

El recorrido y las performances fueron espectaculares. En la primera parada dos miembros del clero nos informan de un festival de canto en la tumba de los Rodríguez Acosta. En la segunda etapa nos vimos inmersos en una iniciación masónica en la parte más antigua del cementerio (ahí fue espectacular el momento en el que los visitantes recorrimos todas las calles en silencio mientras la guía nos explicaba numerosos datos en voz baja donde nos llegaba toda la información a través de los auriculares individualizados), pudimos conocer del propio General Emilio Herrera Linares toda su vida y sus importantes inventos y contribución al mundo junto a su tumba, en la tercera etapa y en la cuarta, y definitiva, finalizamos el recorrido en el panteón de las víctimas del accidente aeronáutico ocurrido el día 2 de octubre de 1964, a las 5:15 de la madrugada, una aeronave francesa procedente de París y cuyo destino era Port Etienne, actual Nooudibui, sobrevolaba Sierra Nevada, pero nunca alcanzó su destino.

En esta impresionante performance, donde se me saltaron las lágrimas, los actores representaban a Andresa Andaluz y su hijo, el ingeniero Julián Bielsa, uno de los pasajeros del avión CD6-B que se estrelló con 80 personas en el Pico Alcazaba, el tercero más elevado de Sierra Nevada, una mole de 3371 metros sobre el nivel del mar.

Nos contaron la historia “La peregrina del cementerio”. En ella escenificaron cómo Andresa Andaluz encaraba todos los días los 180 metros de ascenso que hay desde el barrio Zaidín al Cementerio de San José de Granada (unos 4 kilómetros aproximadamente), enlutada, pequeña y delgada, con un ramo de flores en la mano, sin que la distancia, la dureza de la cuesta, el clima o su edad se lo impidiese. Vecinos y trabajadores de los hoteles próximos a la Alhambra saludaban a la “abuelica”, en su diario peregrinaje.

Cuando falleció se permitió que pudiera ser enterrada en tierra junto al panteón de todas las víctimas del accidente donde estaba también su hijo. Es por ello que Andresa Andaluz protagonizó los últimos fuegos fatuos del Cementerio de Granada.

Con esta bonita historia el Cementerio Municipal de San José, gestionado por EMUCESA, ha sido galardonado en el IX Concurso de Cementerios de España con el primer premio en la categoría “Mejor Historia”. El certamen, organizado por Adiós Cultural y el Grupo Funespaña, reconoce cada año el valor histórico, patrimonial, artístico y humano de los cementerios del país.

Como veis es una historia real donde se muestra lo que es el amor incondicional. Pincha aquí para leerla en su totalidad.

Seguiremos realizando estas actividades tan bonitas e interesantes para nuestras vecinas y vecinos de Huétor Vega.